Regálese a usted mismo y a su bebé algo bueno: aprenda a masajear a su bebé. A través del masaje se estimulan el crecimiento y el desarrollo, y se favorece la digestión, y por medio del contacto corporal, se intensifica el vínculo con su hijo o hija. La piel es un órgano sensorial importante para el bebé, ya que le permite experimentar sus caricias. En el curso, usted aprende a reconocer las señales del bebé y cómo responder a sus necesidades.
¿Cómo masajeo a mi bebé? ¿Cuál es el mejor momento para el masaje?
La necesidad de su bebé es lo más importante en el curso; si quiere dormir, mamar, o si se manifiesta a través del llanto, es eso lo que tiene prioridad.